¿Cómo optimizar los impuestos si quieres vender un piso heredado? Si has recibido una vivienda en herencia y tu intención es venderla, es importante conocer cómo reducir la carga impositiva, en muchas ocasiones muy costosa para el heredero.

Y es que el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, muy controvertido y muy variable según la Comunidad Autónoma en España, puede alcanzar valores que representan una carga fiscal enorme para los herederos que desean vender la vivienda heredada.

En el caso de venta de la vivienda heredada, reducir el IRPF de la operación de compraventa resulta fundamental para no salir muy perjudicado.

Si vas a vender la vivienda que recibes en herencia, lo primero que tendrás que hacer es aceptar la herencia y, tras ello, cambiar la titularidad de la vivienda para, a continuación, afrontar la plusvalía municipal, más el impuesto de sucesiones y donaciones ya mencionado.

Para pagar el impuesto, hay que indicar el valor de la vivienda en cuestión. Dicho valor es la clave fundamental a la hora de optimizar la carga impositiva a afrontar por el heredero.

La tasación de una vivienda se puede realizar fijando un precio de mercado, o un valor fiscal. Fijar un precio de mercado, más elevado, suele conllevar que el pago de IRPF sea más bajo.

¿Poner un precio alto a la vivienda heredada supone pagar más impuestos?

No necesariamente. A largo plazo, puede resultar ventajoso aumentar el precio de la vivienda al cambiar la titularidad e indicar su valor, si quieres vender un piso heredado.

Para fijar el precio de la vivienda, la Agencia Tributaria permite utilizar dos alternativas diferentes:

• El precio de mercado, o
• El valor fiscal que marca la Hacienda autonómica. Este suele ser inferior al precio de mercado.

En algunas Comunidades Autónomas, el impuesto de Sucesiones y Donaciones está bonificado. Por ello, suele interesar fijar un precio de la vivienda heredada, que se quiere vender, más alto, pagando finalmente menos en el IRPF.

Por tanto, optar por fijar el precio de la vivienda según el precio de mercado, más elevado, suele conllevar que, al ser un precio más elevado, el pago por IRPF sea muy bajo o nulo a la hora de querer vender la vivienda. Y es que Hacienda sólo obliga a tributar por las ganancias obtenidas por la venta de la vivienda. Y si, al aceptar la herencia y cambiar la titularidad se fijó un precio más elevado, la diferencia al vender será mínima, o muy baja, conllevando igualmente una tributación por IRPF mínima. Además, Hacienda sólo realiza comprobaciones si se fija un valor del precio de vivienda en el impuesto del IRPF está por debajo del valor fiscal.

Igualmente, teniendo en cuenta que en algunas Comunidades Autónomas sólo se paga el 1% de la cuota del tributo del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, el IRPF supone una carga impositiva mucho mayor en estos casos. Es por ello por lo que resulta más rentable, a largo plazo, fijar un precio de la vivienda heredada más alto (precio de mercado), aunque en los primeros pasos se deba pagar más por ello.

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